Acerca de Nosotros

Nuestra Historia

MISKI HOUSE nació del amor de una madre por la salud y el bienestar de sus hijos. Todo comenzó en 1995, cuando Rayme Flores Basilia abrió una pequeña tienda con la ilusión de ofrecer alimentos naturales y saludables. Pero fue en su propio hogar donde encontró la verdadera inspiración: sus tres hijos, llenos de energía y vitalidad, gracias al consumo de granos andinos como la kiwicha, la quinua y la cañihua, además de frutas frescas como el arándano y la fresa.

Observando cómo estos alimentos naturales impactaban positivamente en la salud y el ánimo de sus hijos, Rayme comprendió que tenía en sus manos algo más que ingredientes: tenía una misión. En 1999, decidió dar un paso más allá y comenzó a procesar sus propios productos. Su primer experimento fueron los adoquines de frutas, una forma creativa y deliciosa de conservar los sabores andinos. Más adelante, llegaron los helados artesanales, elaborados con frutas frescas y sin aditivos, que rápidamente se convirtieron en los favoritos del vecindario.

Así nació MISKI HOUSE, como una extensión de su cocina y de su corazón. A lo largo de los años, esta marca ha crecido manteniendo su esencia: ofrecer productos naturales, funcionales y llenos de tradición andina, pensados para las familias que, como la suya, buscan cuidar su salud de forma práctica y deliciosa.

Hoy, MISKI HOUSE es más que una empresa; es una historia familiar transformada en una propuesta de valor para el mundo. Cada néctar, mermelada o mix andino lleva consigo una parte de esa historia, con el mismo compromiso de siempre: alimentar con amor, salud y raíces.